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9 de janeiro de 2020

O Circo de Guaidó e o frete da impresa servil ao império

Guaidó, sin la presidencia de la Asamblea Nacional, formó otro parlamento paralelo

CLAE


Este domingo 5 de enero, como estaba previsto, fue juramentada la nueva directiva de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, instancia que se encuentra en desacato desde 2016, la que quedó encabezada por Luis Parra (del opositor partido Primero Justicia) como presidente del Parlamento para el nuevo período anual.
También fueron juramentados Franklyn Duarte (Partido Socialcristiano Copei) como primer vicepresidente de la AN; José Gregorio Noriega (Voluntad Popular) como segundo vicepresidente y Negal Morales (Acción Democrática) como secretario del Parlamento, todos ellos opositores al gobierno bolivariano. Tras la juramentación, Parra convocó para el próximo martes 7 de enero a la primera sesión del órgano legislativo.
Pero esa decisión tomada en la sede de la Asamblea en horas de la tarde, fue seguida por otro, inesperado en la noche, tras las directivas de Washington: los diputados de la derecha que no reconocieron la elección de Parra realizaron una sesión en la sede del periódico El Nacional donde ratificaron a Guaidó al frente del Legislativo. Muchos ni siquiera estaban presentes y se les reconoció el voto electrónico.
El domingo terminó así con dos presidentes de la AN, uno desde la sede del Palacio Legislativo y otro desde la sede de un medio de comunicación opositor al gobierno, avalado por el gobierno de EU y publicitado por los medios hegemónicos trasnacionales. La cuenta en tuiter de la embajada virtual de Estados Unidos en Venezuela dijo que lo sucedido en la Asamblea Nacional "va completamente en contra de la voluntad del pueblo y de las leyes que gobiernan el proceso. La democracia no puede ser intimidada".
Lo sucedido el domingo, calificado por la prensa hegemónica trasnacional como un golpe de Estado en el parlamento, puede servir a Washington como una nueva plataforma para su permanente ataque contra el gobierno venezolano y el proceso político que encabeza. La fractura de la oposición, que venía agrandándose en la AN debido a las acusaciones mutuas de corrupción, devino en un escenario de impredecibles consecuencias.
Lo que se puede leer detrás de los acontecimientos del domingo está la decisión estadounidense de impedir a toda costa la normalización del país. Por ello, la convocatoria a las próximas elecciones legislativas de este año seguramente no sean reconocidas por Washington y, por ende, por quienes han creado una AN paralela.
La exdirectiva de la Asamblea Nacional, encabezada por Juan Guaidó había denunciado al comienzo de la sesión de la AN a través del twitter: "Golpe al parlamento. Sin votos ni quórum diputados del Psuv intentan juramentar falsa directiva". Dicho sea de paso, en la misma no hay chavistas.
Parra precisó que un total de 81 diputados votaron a favor de la elección de la nueva junta directiva. Francisco Torrealba, del oficialismo, explicó que Juan Guiadó no tenía los votos suficientes para ser reelecto y por esa situación se negaba a instalar la plenaria del día de hoy que tenía como objetivo instalar la nueva Junta Directiva. (Luego quiso saltar las rejas para editar un video a pedido de las televisoras estadounidenses)
No es la primera vez que la oposición busca crear una institución paralela, como el caso del denominado Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “en el exilio”, formado en el 2017. La única explicación de un parlamento paralelo es mantener a Guaidó como presidente de la AN y "presidente interino" para llevara adelante los planes de Washington, ya que jamás construyó un esbozo de gobierno paralelo. Su capacidad de movilizar a la gente es escasísimo y su credibilidad muy mermada.
Esa pregunta por Estados Unidos (EEUU) lleva a analizar el escenario norteamericano, donde Trump, enfrentado a un juicio político, cuenta con el apoyo de su partido que lo defenderá en el Senado y en las urnas del 2020, pero ese respaldo se ha traducido en la mayor apertura interna a los sectores neoconservadores.(...)
Venezuela, mentir sin escrúpulos



Ya no se trata de disputas ideológicas. Se trata de algo más elemental, esencial: un medio de comunicación no debe mentir. La mentira es al medio como la estafa a un banco. Si este no debe hurtar el dinero de sus clientes un medio tampoco debe escamotear la información que necesita su audiencia, que confía en la honestidad y ecuanimidad de su fuente informativa.

Desafortunadamente, lo que hemos visto en la prensa hegemónica a propósito de la elección del nuevo presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en medios tales como Clarín, Infobae y La Nación en la Argentina, o El País en España, El Mercurio en Chile o la CNN en Estados Unidos constituye una monumental estafa a la buena fe de sus lectores. El periódico español, por ejemplo, asegura que “La autoproclamación de Luis Parra y la elección de Guaidó en una sesión alternativa complican el panorama parlamentario.” Titulares parecidos inundan los otros medios ya mencionados. El problema es que no hubo tal autoproclamación de Luis Parra. Eso es lo que hacen los amigos de los diversos integrantes de la pandilla de operadores políticos, que no periodistas, que medran en nuestro tiempo y que protegen a autoproclamados y corruptos como Juan Guaidó y Jeannine Añez. Parra, en cambio, del ultraopositor partido Primero Justicia, no se autoproclamó sino que obtuvo 81 votos de los 140 diputados presentes (de un total de 167) que acudieron al recinto de la AN y por eso fue proclamado como presidente de dicho órgano legislativo. Quien se volvió a “autoproclamar” ¡y en las oficinas del diario El Nacional de Caracas fue Guaidó! , lo cual habla bien a las claras de cual es la función real de ciertos medios que dicen hacer “periodismo independiente”. A pesar de la existencia de quórum y de la presencia de diputados de todas las fuerzas políticas, el hasta entonces Presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, se rehusó a ingresar al Palacio Legislativo e instalar la sesión, tal como era su obligación, permaneciendo en las afueras de la sede parlamentaria y pretendiendo hacer entrar a la fuerza a cuatro diputados que por distintas razones habían sido inhabilitados por el Tribunal Supremo de Justicia. En las grabaciones se le oye decir que “si ellos no entran yo tampoco.” Estos finalmente entraron, pero él permaneció afuera. Cabe subrayar que ninguno había participado en las sesiones del actual período legislativo y que Guaidó, como presidente del cuerpo, en ningún momento exigió su presencia. 

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