La ministra del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Carmen Meléndez, informó este martes que fue desmantelado un nuevo intento de atentado terrorista en el país, que tendría como propósito impedir la juramentación de la nueva Asamblea Nacional y asesinar a varios funcionarios del país suramericano, entre ellos, el fiscal general Tarek William Saab
Según la ministra, la denominada «Operación Boicot» iniciaría el 27 de diciembre e incluiría acciones para generar «desestabilización social, pánico y zozobra en la población», con la participación de tres presuntos agentes de la inteligencia nacional de Colombia, sobre los cuales hay una recompensa de 500 mil dólares.
El 5 de enero está prevista la juramentación de la Nueva Asamblea Nacional, luego de la renovación de sus parlamentarios en los comicios del pasado 6 de diciembre, en los que el chavismo ganó la mayoría de los escaños.
Gracias a las labores de inteligencia se logró detener a Ronald Enrique Flores Rivero, alias ‘Fido Dido’ o ‘El Flaco’, el pasado 24 de diciembre en el estado Trujillo, al oeste de Venezuela.
En la conferencia de prensa, Meléndez mostró un video del detenido, en el que declara que es «miembro activo de la resistencia venezolana en contra del gobierno de Nicolás Maduro». En la grabación, Flores asegura que fue invitado a una reunión, que se llevó a cabo el 21 de diciembre en Riohacha, una ciudad al norte de Colombia..
En el encuentro, según su testimonio, le indicaron que las directrices del ataque eran derivadas de una reunión que se realizó a inicios de diciembre, donde estuvieron el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López, el expresidente colombiano Álvaro Uribe y el actual mandatario de Colombia, Iván Duque.
«Allí nos nombran las actividades a realizar, que son ataque al Guri (principal hidroeléctrica del país), ataque a la refinería de Amuay, el asesinato de un gobernador, lo cual no se había finiquitado; luego, el asesinato del fiscal (general), Tarek William Saab», confesó Flores.
De acuerdo al relato del detenido, también pretendían tomar el 825 Batallón de Armamento Manuel Toro, ubicado en Maracay, en el estado Aragua, en el centro del país; así como atacar a legisladores electos y familiares directos de altos miembros del Gobierno venezolano. El detenido aseveró que el encargado de suministrar el financiamiento de estas actividades era Iván Simonovis, también prófugo de la justicia venezolana y actual comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia de Venezuela de Juan Guaidó, quien se autoproclamó en 2019 como «presidente interino» de Venezuela.