ACTORES/PERSONAJES?
“El fenómeno Bolsonaro”, solamente puede ser entendido por la participación decisiva de otros cinco personajes: Primero, la Red Globo de Televisión que ha demonizado el PT desde los comícios electorales que elevaron a Dilma Russef como presidenta del país en el 2014 y dió secuencia al proceso y el juicio en contra de Lula.
Segundo, el Congreso Nacional que decretó el impeachment de Dilma después de imposibilitar que gobernara el país a lo largo de año y médio fue transformado en “palco” de ataques contínuos al Partido de los Trabajadores como el causante de todos los problemas del país.
El tercer personaje es el Poder Judicial representado por el Ministerio Público, el juez de Curitiba, Sergio Moro, la Policia Federal con la Operación LavaJato y el Supremo Tribunal Federal: fueron cuatro años de persecución en los cuales el PT era siempre el acusado y culpable de todo el proceso de corrupción del país.
Por fin, pero no menos daniño, un pool de iglesias evangélicas con gigantescos medios de comunicación, muchos feligreses y seguidores que votan ciegamente con los candidatos evangélicos. Como la POLÍTICA no hace parte de su cotidianidad, y los políticos conocidos como corruptos porque no aceptaron a Jesucristo, los candidatos evangélicos son confiables/no corruptos. Los votos de ellos no dependen de debates televisivos o de folletines distribuídos de casa a casa. Esas iglesias tienen 192 miembros en el Congreso Nacional actual que se juntan en sus dependencias para hacer cultos religiosos, votan proyectos conservadores, ocupan la dirección de comisiones que involucran derechos humanos; son homofóbicos, están en contra de relaciones y famílias homoafectivas y temas por el estilo. Todos esos parlamentarios decretaron su apoyo al candidato Bolsonaro.
Pués bien, Bolsonaro es integrante de la “Bancada Evangélica”, además de ser miembro retirado del Ejército, haciendo parte de otra bancada, “De La Bala”, para la cual “bandido bueno es bandido muerto”!
Aquí incluímos el quinto actor de estos comícios: el Ejército Nacional. A lo largo de los últimos cuatro años, hubo innumerables declaraciones públicas o al interior de los cuarteles militares amenazando con intervención en el gobierno como forma de resolver la grave crisis que se ha instalado en el país desde el proceso de impeachment de la presidenta Dilma. Semejantes pronunciamentos se han multiplicado durante estos comícios electorales. El candidato a vice-presidente con Bolsonaro es mayor retirado del ejército y tiene posiciones totalmente autoritarias, además de dichos prejuiciosos sobre los pobres, los afrodescendientes y otros grupos de excluídos del sistema. Además, hubo al-rededor de 80 militares retirados, mayormente evangélicos, candidatos a senadores y diputados. Uno de ellos, Cabo del ejército y Pastor Evangélico, se postuló a presidente con un discurso de avanzada, tal vez para conquistar el voto de evangélicos progresistas. Y tuvo más votos que el candidato a presidente que representaba el actual gobierno del país. Todo eso apunta hacia dos posibles escenários: o un gobierno con militares o un gobierno directamente de militares
ELEMENTOS CULTURALES
Además de los personajes colectivos arriba nombrados, tenemos que subrayar fenómenos político-culturales que plasmaron el actual escenário político-electoral.
“Decadencia de la Política” podría ser el título para caracterizar un fenómeno que empezó con la introducción del neoliberalismo Tatcheriano y se propagó por todo el mundo, o sea: como los políticos son malos administradores, facilmente sobornables por el capital y no saben ahorrar el dinero público, los Estados siempre gastan más de lo que recaudan y las finanzas públicas están siempre en déficit. La gobernanza del Estado necesita de administradores, economistas y no de políticos que, además, son adictos a la corrupción”. Eso dió lugar a que el Pueblo rechace políticos conocidos que se repiten en los cargos públicos. “Hay que cambiar”! En esa hola, muchos políticos históricos no fueron elevados a los cargos a los que se postularon. Y Bolsonaro, además de otros dos candidatos totalmente desconocidos del público, recibieron gran cantidad de votos.
“Los Militares tienen autoridad e imponen orden”: La falta de seguridad en todo el país es uno de los problemas más graves que la población enfrenta. Después del “golpe político” de 2016, la inseguridad, los indicadores de violencia han subido mucho y hay un clamor generalizado por más seguridad, más y mayores castigos a los malhechores. Pena de muerte y cosas por el estilo son comunes en todo el país. Bolsonaro ha sido un militante defensor de más policía, más cárceles y, aún, pena de muerte. Y, por ende, crece la creencia popular de que los militares tienen poder y capacidad de imponer el orden, de poner los malhechores en su lugar: cárceles o cementerios.
Los medios digitales: A la par de los templos, esta fue el vehículo principal del PSL de Bolsonaro. Su equipo asesor supo utilizar las redes sociales donde solamente aparecían los mensajes de él o del partido. Los candidatos formaron grandes grupos de seguidores que se volvieron electores. Como ejemplos, hay dos mujeres de mi ciudad que nunca participaron de la política electoral y fueron elegidas respectivamente diputada estadual y federal solamente por sus seguidores en las redes sociales. Lo mismo ha pasado con el candidato de Bolsonaro a gobernador de la provincia de Santa Catarina: su nombre ni siquiera aparecía en las encuestas de intención de voto y sorprendió a todos cuando logró superar a candidatos de partidos tradicionales, conocidos del gran público y con chances de llegar a la segunda ronda. Bolsonaro no ha participado de debates públicos en las emisoras de TV y se habla, a boca chica, que el “atentado” contra el fue forjado para sacarlo de los debates públicos. De ese modo, la gente “evangélica y de derecha”no lo conocen, no saben de sus ideas, de sus planes de gobierno. Las redes sociales aislan los grupos que no permiten la llegada de cualquier mensaje alternativo. Solamente los adversarios publican en sus grupos los absurdos que el candidato habla, las posiciones ridículas que asume, las groserías que echa en los diálogos con adversarios/as. Los pupitres de comunicación con sus electores son los templos y las redes sociales. Entonces, hay que sospechar del fascismo de parte de los que lo escogieron para presidente: puede que sean más analfabetas políticos que fascistas como los candidatos. Lo cierto es que la estratégia del PSL ha dado resultados más potentes que lo esperado.
JANDIR SANTÍN*
Sem comentários:
Enviar um comentário